El enemigo público número uno de tu nuevo hogar: La humedad silenciosa

Es común que, al recibir una vivienda nueva, la inmobiliaria te diga que ciertas manchas o condensaciones son "normales" porque la obra gruesa aún se está secando. Si bien esto puede tener algo de cierto, muchas veces es la excusa perfecta para enmascarar problemas graves y activos.

Esa pequeña mancha amarillenta en la esquina del cielo, ese rodapié que se despega levemente o ese olor a encierro en el baño principal podrían ser las primeras señales de alerta. ¿Es una filtración de la cubierta? ¿Un puente térmico severo por falta de aislación en la fachada? ¿O una tubería que gotea lentamente dentro del muro?

Lo que hoy es un detalle estético, en seis meses puede ser un problema de hongos tóxicos (aspergillus) que afectan la salud respiratoria de tu familia, además de causar daños estructurales costosos.

En Okasa no usamos "ojímetro"

Nuestros inspectores utilizan tecnología avanzada, como cámaras termográficas y medidores de humedad por radiofrecuencia, para ver lo que el ojo humano no puede. Identificamos el origen exacto de la humedad para que exijas una solución de raíz, no un simple parche de pintura.

¿Por qué es tan peligrosa la humedad silenciosa?

• Salud: El moho aspergillus puede causar problemas respiratorios graves, especialmente en niños y adultos mayores
• Estructura: La humedad constante deteriora el yeso, madera y fierros, comprometiendo la integridad de la construcción
• Valor: Una vivienda con problemas de humedad pierde valor comercial y es más difícil de vender
• Postventa: Si firmas el Acta de Recepción sin detectar el problema, la inmobiliaria puede negar la responsabilidad

¿Qué detectamos con termografía?

• Filtraciones activas en techumbre y muros
• Puentes térmicos por falta de aislación
• Tuberías con fugas ocultas dentro de tabiques
• Zonas de condensación por mala ventilación
• Humedad ascendente desde los cimientos